Arucas es uno de los municipios más visitados de la isla de Gran Canaria. Su casco histórico de singular belleza ofrece al visitante calles llenas de encanto, donde la piedra azul de su famosa cantería se mezcla con el color de sus fachadas y el aroma de sus flores.
Una ciudad con mucha historia que además cuenta con una zona comercial abierta con multitud de servicios, y una amplia oferta gastronómica donde poder compartir momentos con amigos o familia.
Uno de los atractivos de la ciudad de la flores es la iglesia Matriz de San Juan Bautista. Un impresionante edificio de estilo neogótico que se levanta imponente sobre el caserio. Obra del arquitecto Manuel Vega y March, comenzó a construirse en 1909 y no se concluyó hasta setenta años después.
El edificio de planta cuadrada casi perfecta se compone de tres naves longitudinales interrumpidas por un amplio transepto y una tribuna que recorre la parte superior. La nave principal es dos veces más ancha que las laterales, que se prolongan en torno al ábside y lo rodean formando un deambulario.
Las vidrieras presentes en su vanos adquieren un notable protagonismo. Proceden de la renombrada firma francesa Maumejean, y fueron sufragadas por particulares, hermandades, cofradías y grupos vecinales. El templo conserva en su interior un importante legado artístico, destacando el Cristo crucificado del siglo XVI que preside el altar mayor.
La iglesia Matriz de San Juan Bautista, en Arucas, es un edificio que sorprende por lo intrincado de su diseño y su gran belleza, y es una de las edificaciones más emblemáticas de la isla de Gran Canaria. Ven a conocerla.